Cuestas, cuestas.... y bajadas, eso es lo que nos espera a los que vayamos a participar en la media maratón Belmez-Espiel, "La Rompepiernas". Por eso mismo me ha tocado hoy entrenarlas. Una hora de carrera a pie haciendo cuestas y bajadas, sin parar, y me he encontrado estupendamente.
Hace unos meses me daban miedo hasta las rampas de las cocheras, y ahora soy capaz de subir al menos una... jejejeje, unas pocas. Y es que me está dando un poco de miedo la prueba, me meto en internet y me pongo a ver fotos, y ufffff, que dolor, tiene que llegar uno hecho misto.
Llevo poco tiempo corriendo y me da miedo no llegar a terminarla, vaya apretar mas de la cuenta, me vaya a entrar un dolor, y mi cabeza se llena de paranoias. Por eso mismo, para que no me entren toca entrenar, entrenar duro, y en este caso el punto a machacar son las subidas, y ya no me dan tanto miedo. No es que me gusten, pero si que la satisfacción es grande cuando se termina un entreno con buen sabor de boca, cuando se logra algo, y en este caso, subir cuestas decentemente.
Así que durante estas tres semanas que quedan antes del evento cordobes seguiremos machacando pendientes, a parte de la natación y por supuesto el ciclismo, y por que por ahora me estoy saltando el Gimnasio, que es otro asunto pendiente, y en este caso no es de una cuesta de lo que estamos hablando.
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